Tristeando un rato

El día de ayer inicie una nueva vida, algo que empezó en noviembre cuando acepte un trabajo nuevo.

Todo esto es en Hermosillo Sonora, hasta acá vine a dar. Es una nueva aventura que tomo con muchos sentimientos encontrados, y creo que lo mejor que puedo hacer es ir soltándolos por este medio (así se que, o nadie los lee, o solo las personas muy importantes para mi lo van a hacer).

Primero he de soltar aquellos negativos; es una ciudad relativamente nueva para mi, ya que aunque había viajado en varias ocasiones para visitar a mi hija, siempre lo hacia con la idea de que regresaba a mi casa, donde me esperaba mi familia, mis gatos y mis amigos. Aquí hay amigos que me apoyan mucho, y se los agradezco enormemente, pero aún así me siento solo; se que es momentáneo, pero no puedo dejar de pensar en lo lejos que se encuentra mi familia.

De las cosas difíciles de aceptar es lo poco que voy a poder verlos, y lo alejado que estarán estas fechas, que dependerán de mi economía.

Abandone a mis niños, mis gatos Peluso, Rena, Demos (o Gatiringo) y Blakie, que tanto cariño me dieron. Ahora que lo pienso, en cada cambio de casa pierdo a mis gatos: en el primer cambio del que fui consiente deje atrás a mi gato Misty, el primer gato que tuve. El siguiente cambio fue cuando mi mamá se fue a radicar a Toluca, ahí deje a Blau y a Pika, que aunque se que están en las mejores manos no dejo de extrañarlos. Y por último este cambio... ¿debo de tener mascotas?

Deje mi casa, en buenas manos porque ahora sera el hogar de @Lary_bob y @el_ane donde iniciaran su vida como pareja y eso me da mucho gusto, sin embargo no puedo quedarme con la sensación de que perdí el último lugar donde podía llegar en caso de que todo se cayera en pedazos. Siempre imagine que iba a conservar un cuarto donde llegar si todo lo demás fracasaba, pero no es así.

Deje a mi mejor amigo atrás, mi Papá. Con el desayunaba, comía y cenaba, platicaba, escuchaba sus consejos, trabajábamos juntos en proyectos y sabía que siempre estaba ahí cuando lo necesitaba, solo tenía que bajar las escaleras y encontrarlo ahí. Pero ahora esta a 2000km de distancia. El es de los que mas me apoyo para lograr este viaje, me dio su confianza y cree que lo voy a lograr en grande.

Deje a mi Madre y a mi Abuelita, que aunque estaban en Toluca, sabia que en cualquier momento podía tomar el carro o un autobús y las iba a encontrar. También ellas me han dado su apoyo y cariño, así como su confianza.

Deje a mis amigos, que aunque no nos veíamos seguido, sabia que estaban para cualquier cosa.

Se que vienen las cosas buenas, ya tengo un trabajo seguro (que en el D.F. no conseguí), hay amigos aquí que me cuidan y están al pendiente, así como mi hija y, porque no decirlo, también su mamá que me están apoyando en sus capacidades; esta mi roomie, Yolanda, que se ve muy alivianada. Pero aún así, el home sick me pega.

Con este viaje descubrí lo mucho que mi familia me quiere y me apoya y como son capaces de hacer grandes sacrificios para que logre completar mi plan (y espero no defraudarlos); cuanto me cuidan y están al pendiente, solo espero ser digno de todo ese apoyo, cariño y sacrificio que hacen por mi.

Lo único que me queda es trabajar el triple de fuerte para compensar todo lo que hicieron y sufrieron para que yo este aquí, y lo voy a hacer, por mas triste que me sienta no voy a dejar que eso me detenga, no puedo regresar con la cola entre las patas, como alguien que no logro el objetivo por el que todos trabajaron, por el que apostaron para mi, simplemente no puedo hacerles eso.

Espero que mi siguiente nota ya este libre de melancolía por mi ciudad y principalmente por mi familia.

Si lo están leyendo solo puedo decirles que los quiero mucho, que valoro cada pequeño y grande sacrificio que hicieron para que yo haya llegado aquí y que seré digno de ello para que se sientan aún mas orgullosos de saber que por ustedes y para ustedes estoy aquí. Los quiero mucho.

Germán