Fui a dar clase, la cerré y vine a casa a seguir trabajando, cuando la abrí me pidió mi password y al dar enter... puf!!! se apago para no volver a encender.
Ese mismo día busque auxilio, pero no conseguí nadie que pudiera rescatarla. El día de hoy, con una mente positiva, la lleve al hospital de computadoras solamente para escuchar las terribles palabras: "Fue la tarjeta madre y te cobro $4500 por repararla, o te doy $1000 por ella". Que!?, mil pesos por una lap, por MI lap??? solamente dije que lo iba a pensar y salí apesadumbrado del local.
Me fui a dar mi siguiente clase, pensando en como podía hacer para reponerla, porque si bien es cierto no es reciente, con un poco mas de inversión podría tener un equipo nuevo y de mejores características; pero es mi lap, aquella que me acompaño en tantos viajes, que estuvo conmigo en las buenas y las malas, que nunca sufrió de su disco duro, y que la unica vez que se enfermó fue para no regresar.
Así que, con el dolor de mi corazón (y mi bolsillo) me encamine a buscar un sustituto al nivel de mi querida amiga. Llame a mi primo (que es mi guru de la informática y los videojuegos) y le conté mi triste historia. Me dio su apoyo y me recomendó que se la enviara a ver si el puede rescatarla, accedí y me ayudo con su conocimiento para adquirir el equipo desde el que escribo estas líneas.
Con la confianza que le tengo al primo, se que esta lap, me dará la batalla que requiero, y que en algún momento, mi querida amiga podrá regresar a mi.
Descansa en paz mi querida lap...
No hay comentarios:
Publicar un comentario